|
La Cuesta de Miranda consiste en unas
cerca de 80 curvas a lo largo de 114 km. sobre la Ruta Nacional 40, cuyo
pico más alto se encuentra en el Bordo Atravesado, a 2020 msnm.
Las curvas del camino muestran el río
serpenteando en el bajo y angostas y profundas quebradas rocosas. Las
sierras en su faz Oeste, presentan estratificaciones rojas muy marcadas,
abundancia de cardones, presencia de águilas y cóndores.
La misma ruta 40, no pavimentada en la
mayor parte de este trayecto, con los desprendimientos de piedras rojas
en el camino, y la neblina que en ocasiones la cubre, constituye tanto
un atractivo como un riesgo para el conductor, por lo cual advertimos
desde este espacio sobre los riesgos que implica parar para sacar una
foto en una curva no pavimentada de la ruta 40 en la Cuesta de Miranda.
Por favor, pare en los lugares habilitados para tal fin que, podemos
asegurarle, tienen aún mejores vistas que las que se ven en los lugares
donde no hay espacio para parar!
En tiempos prehispánicos se utilizaba
esta quebrada como vía de comunicación con el oeste y con Chile. El
camino actual sigue gran parte de lo que fuera el trazado del camino
incaico. Durante la expansión incaica, un camino central seguía por la
falda oriental del Famatina, entraba por el Río Miranda y continuaba a
Guandacol. Una serie de tambos o postas a casi 20 km. uno del otro
hacían la función de relevo, descanso, aprovisionamiento, con contacto
visual de hasta 50 km para enviar mensajes.
El actual trazado se comenzó a
construir en 1918, tocándole por licitación al ingeniero italiano
Vicente Bolloli, experto en caminos de montaña en los Alpes. Y la verdad
es que el Ing. Bolloli hizo un trabajo muy bueno en lo que respecta a
la integración del camino con el paisaje, ya que el camino parece ser
una merca continuación del paisaje.
El camino tardó 10 años en terminarse y
para su realización se contrató tanto mano de obra local como Croatas
especializados en el picado y canteo de las pierdas que componen las
pircas, alcantarillas, puentes y parapetos. Sus descendientes aún
continúan viviendo en la región.
No hay comentarios:
Publicar un comentario